El Ribera Navarra se hizo con tres puntos vitales de su visita a Córdoba en un gran partido coral de los naranjas. Las sensaciones eran positivas, y los naranjas, que salieron lanzados desde el minuto 1', lo han demostrado para dar un gran paso hacia una salvación que llegará, de forma matemática, venciendo el próximo sábado a un Levante que a buen seguro será un hueso duro a pesar de estar matemáticamente descendido.
La cita, a las 18:30 horas, tendrá lugar en un Ciudad de Tudela que deberá ser más Caldera que nunca para arropar a su equipo, que en la tarde de hoy ha jugado con confianza, desparpajo y velocidad en ataque, y con mucha seriedad en defensa.
Los naranjas empezaron bien, presionando arriba y apretando en un Vista Alegre que registró un buen ambiente y que vivió un inicio loco con dos llegadas muy claras de Gabi y Perín, ésta al palo, en el primer minuto. El partido había empezado de forma vertiginosa, con llegadas por todos los lados, siendo mayoritarias las naranjas, que no acertaron hasta que lo hizo Terry, que no falló con su zurda (9').
El tanto asentó a los navarros, que tuvieron el segundo dos minutos después en las botas de David, pero no acertó en el segundo palo a superar a Fabio. Los naranjas estaban asentados, serios y muy metidos en un partido que estaban controlando y en el que merecían aumentar distancias, pero perdonaron y Córdoba no lo hizo. Tras una mano dudosa de Adri a la hora de coger un rechace, Miguelín la envió a la red (16').
Tras este tanto llegaron los mejores momentos de los locales, que pudieron ponerse por delante tras un robo de Del Moral en la frontal que acabó en el larguero. Diego lo paró de inmediato y el equipo rápidamente volvió a asentarse y a competir bien en el tramo final.
La buena senda del último tramo de primera mitad continuó en el reinicio, en el que los naranjas dispusieron de numerosas ocasiones que, algunas de forma inexplicable, no acabaron en la red.
Cuando el partido llegaba al último cuarto, se fue trabando. El juego había bajado en fluidez y se notaba todo. Las ganas y necesidades de unos y de otros y, también, la escasez de fuerzas en un partido trepidante en el que, pese a eso, Gabi y Miguelín pudieron desequilibrar el choque.
Todo estaba en un puño, hasta que Carlos, en el 28', reabrió la lata tras una cabalgada que finalizó con un zurdazo desde la media distancia. La recompensa merecida a todo lo mostrado, pero todavía quedaba mucho por sufrir. Todo continuaba apretado, y más cuando Córdoba inició su ofensiva de cinco, algo en lo que es un equipo ejemplar, pero el Ribera, atrás, lo fue más.
Los de Diego Ríos se dejaron cuerpo y alma en cada balón en defensa, y tuvieron el acierto suficiente como para penalizar dos contras por obra de Nacho (37'), de volea tras una dejada picadita del capi; y de Pintinho (38'), que ajustó su disparo al palo para anotar un 1-4 que acercaba sobremanera a los riberos a la meta.
Ya en el último minuto, Viana recortó distancias, pero los tres puntos, y un balón de oxígeno enorme. (Prensa Ribera).
CÓRDOBA: Fabio, Pablo del Moral, Lucas Bolo, Viana y Perín-cinco inicial-, Jesulito, Saura, Miguelín, Zequi y Alberto.
RIBERA NAVARRA: Adrián, David, Pintinho, Gabi y Terry –cinco inicial-, Anás, Espín, Nacho, Petry, Carlos Bartolomé y Álex García.
GOLES: 0-1 Terry (min. 9); 1-1 Miguelín (min. 16); 1-2 Carlos Bartolomé (min. 32); 1-3 Nacho (min. 37); 1-4 Pintinho (min. 38) y 2-4 Viana (min. 40).
ÁRBITROS: Navarro Rodríguez-Villanueva y Sarabia Eguiluz (Comités Castellano Leonés y Riojano) amonestaron a Perín, Jesulito, Zequi, Adri, Carlos Bartolomé, Héctor Gadea, Álex García, Nacho, Diego Ríos y Petry.
PABELLÓN: Vista Alegre. Alrededor de 2.700 espectadores.